Tornillo de banco: sujeción fija para trabajos de precisión

El tornillo de banco, también conocido como tornillo de mesa, es uno de los pilares de cualquier taller bien montado. Literalmente. Se instala en el banco de trabajo y te permite sujetar piezas con firmeza para trabajar con total seguridad y precisión.

Es una herramienta fija, robusta, y pensada para ofrecer una sujeción estable mientras cortas, limas, taladras, sueldas o haces cualquier tipo de reparación.

Cuando empecé a hacer trabajos más detallados —sobre todo cortes de precisión y limado— fue cuando entendí por qué todo taller profesional tiene al menos uno.

¿Qué es un tornillo de banco y cómo funciona?

Un tornillo de banco es una herramienta de sujeción fija compuesta por dos mordazas paralelas: una fija y otra móvil, que se desplaza a través de un husillo roscado accionado manualmente por una manivela. Al girar el husillo, las mordazas se abren o se cierran para sujetar la pieza entre ellas.

Se fija directamente sobre la superficie del banco o mesa de trabajo, y una vez instalado, se convierte en una extensión natural de tu espacio de trabajo.

Su uso principal es el de sujetar piezas firmemente mientras realizas operaciones que requieren estabilidad, como:

• Corte de tubos o varillas
• Lijado o limado de metales
• Taladrado o perforaciones
• Soldadura y montaje

Tipos de tornillos de banco

1. Tornillo de banco clásico

• Cuerpo macizo, fabricado en hierro fundido o acero.
• Mordazas planas, ideal para metales y maderas duras.
• Algunos modelos incluyen yunque trasero para golpear piezas.

2. Tornillo de banco con base giratoria

• Permite rotar la mordaza hasta 360° sin soltar la pieza.
• Ideal para trabajos donde necesitas cambiar el ángulo de ataque.

3. Tornillo de banco de precisión

• Mordazas lisas o recubiertas, para trabajos más delicados (electrónica, joyería, modelismo).
• Más pequeños y ligeros que los industriales.

4. Tornillo de banco para taladro (de columna)

• Se instala sobre la base de un taladro de columna para sujetar piezas al perforarlas.
• Algunos tienen guías o prensas rápidas.

Ventajas del tornillo de banco

• Firmeza total: al estar anclado, la estabilidad es absoluta.
• Versatilidad: permite sujetar desde tubos hasta chapas, piezas irregulares o bloques.
• Seguridad: al no tener que sujetar con la mano, reduces riesgos de cortes o accidentes.
• Precisión: facilita operaciones delicadas como limado o marcado.

💡 Consejo práctico: si vas a instalar uno en tu banco, hazlo en una esquina. Así puedes trabajar desde distintos ángulos y aprovechar mejor el espacio.

¿Cómo elegir el mejor tornillo de banco?

Aquí van los criterios clave:

• Apertura máxima: asegúrate de que permite sujetar las piezas que más usas (al menos 100 mm es lo básico).
• Material del cuerpo: hierro fundido, acero templado o cromo-vanadio si es para uso intensivo.
• Anchura de las mordazas: a mayor superficie de contacto, mejor sujeción.
• Yunque integrado: muy útil para golpear o ajustar sin dañar el banco.
• Base giratoria: recomendable si haces distintos tipos de trabajo desde ángulos variables.

Usos comunes del tornillo de banco

Estas son algunas de las tareas donde un tornillo de banco brilla:

• Sujetar tubos mientras se cortan con una sierra o amoladora.
• Limar una pieza metálica con ambas manos libres.
• Realizar taladros con precisión sin que la pieza se mueva.
• Montar o desmontar componentes con ambas manos.
• Realizar ajustes o alineaciones finas con herramientas pequeñas.

Mantenimiento básico

• Lubrica el husillo regularmente para que el giro sea fluido.
• Limpia las mordazas después de cada uso para evitar que se acumulen limaduras o grasa.
• No uses el yunque como si fuera un martillo de demolición 😅 Úsalo con cabeza.
• Si trabajas con materiales delicados, puedes añadir protecciones de goma o madera a las mordazas.

FAQs – Preguntas frecuentes sobre el tornillo de banco

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