Mordazas: una herramienta imprescindible para sujetar con fuerza y precisión
Las mordazas son una de esas herramientas que, hasta que no las usas, no entiendes lo útiles que pueden llegar a ser. Ya sea que estés soldando, taladrando, limando o cortando, una mordaza puede ser tu mejor aliada para mantener una pieza inmóvil y bien sujeta.
Recuerdo la primera vez que usé una mordaza de calidad para fijar una pieza de metal mientras la cortaba con la radial. El corte fue limpio, sin vibraciones, y no tuve que estar sujetando con la otra mano mientras rezaba por no perder un dedo. Desde entonces, nunca falta una mordaza en mi banco de trabajo.
¿Qué es una mordaza y para qué se usa?
Una mordaza es una herramienta diseñada para sujetar firmemente objetos mientras se realiza una operación sobre ellos. Puede ser fija o ajustable, y utiliza la presión generada entre sus dos caras (una fija y una móvil) para mantener inmóvil la pieza.
Se usan en una gran variedad de trabajos:
- Carpintería
- Soldadura
- Mecánica
- Electricidad
- Montaje y bricolaje en general
Tipos de mordazas más comunes
1. Mordaza de presión (o tipo grip)
Este tipo funciona como unos alicates que, una vez cerrados, quedan bloqueados ejerciendo presión continua. Se liberan mediante una palanca.
- Muy útiles para trabajos rápidos o donde se necesita tener las manos libres.
- Son regulables en apertura y fuerza de presión.
Yo tengo siempre una de estas en la caja de herramientas. Me ha salvado muchas veces sujetando un tubo o una pieza que tenía que soldar o taladrar.
2. Mordaza de tornillo
Estas tienen una estructura metálica robusta y un tornillo que ajusta la apertura y la presión.
- Son más precisas y firmes que las de presión.
- Ideales para tareas que requieren máxima estabilidad.
3. Mordazas tipo C (C-Clamp)
Tienen forma de C y son muy usadas en carpintería y soldadura. El tornillo permite aplicar gran presión sobre piezas planas.
- Perfectas para tableros, maderas, perfiles metálicos, etc.
Características clave a tener en cuenta
A la hora de elegir una buena mordaza, ten en cuenta estos aspectos:
- Material: las de acero forjado o fundido son más resistentes y duraderas.
- Apertura máxima: asegúrate de que cubre el tamaño de las piezas que sueles trabajar.
- Presión ajustable: muy útil para no dañar piezas delicadas.
- Tamaño y peso: si vas a trabajar en altura o necesitas movilidad, elige mordazas más ligeras.
💡 Consejo práctico: no escatimes en calidad. Una mordaza barata puede perder la presión o partirse en el momento menos oportuno. He tenido alguna que terminó doblándose con apenas uso.
¿Dónde y cómo usar una mordaza?
Puedes usar mordazas en prácticamente cualquier entorno de trabajo. Estos son algunos ejemplos típicos:
- Talleres mecánicos: para sujetar piezas mientras se sueldan o se cortan.
- Bancos de trabajo: sujetar maderas o metales mientras se taladran.
- Montaje de estructuras: mantener piezas alineadas antes de fijarlas.
- Reparaciones domésticas: útil cuando necesitas otra mano que sujete por ti.
Usarlas es muy sencillo:
- Ajusta la apertura a la medida de la pieza.
- Posiciona la mordaza en el lugar deseado.
- Aplica presión mediante la palanca, tornillo o sistema de cierre.
- Asegúrate de que no se mueve antes de comenzar a trabajar.
Mantenimiento y cuidado
Aunque son herramientas bastante robustas, también necesitan algo de mantenimiento:
- Limpia los restos de soldadura, polvo o grasa después de cada uso.
- Lubrica el tornillo o mecanismo de vez en cuando para que no se atasque.
- Guarda en un lugar seco para evitar la oxidación.
FAQs – Preguntas frecuentes sobre mordazas
La mordaza de presión se bloquea automáticamente y se libera con una palanca. La de tornillo necesita que ajustes manualmente la apertura y la fuerza. La de presión es más rápida, la de tornillo más firme.
Sí, es una de sus funciones principales. Solo asegúrate de que el material no se deforme por la presión.
Depende del tipo de trabajo. Para bricolaje básico, con 2 o 3 tipos diferentes (presión, tipo C, tornillo) es suficiente. Si haces carpintería, puede que necesites más.
Sí, aunque depende del tipo de trabajo. El tornillo de banco es más estable para tareas repetitivas, pero la mordaza es más versátil y portátil.
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